miércoles, 19 de mayo de 2010

ARTE / shinji ohmaki

Shinji Ohmaki, nos hace reflexionar sobre el peso que el aire ejerce en nuestro cuerpo y lo hace mediante una delicada y suave instalación, con la que dan ganas de interacturar. Se llamó Liminal Air y consistió en 123.000 cuerdas de nylon suspendidas del techo de un sala, creando un flotante volumen ondulado. El autor pretendía, de manera práctica, que fuéramos un poco más consciente de lo que nos rodea, por ejemplo del aire, en el que apenas reparamos a pesar de ser imprescindible para la vida. La inspiración le vino al autor de una cueva que se encuentra en el Monte Fuji, el concepto: la voluntad de reflexionar sobre la percepción humana.





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